DE LUCES Y DE SOMBRAS

05/06/08 Por Róger Pérez Ulloa

No han sido pocos los comentarios que he recibido en torno al complejo tema del alumbrado público de la ciudad, la gran mayoría en buena onda y con sugerencias acordes a la situación; otros, los menos, fuera de tono y sentido común, pero hay algo que todos tienen: LEGITIMIDAD Y PREOCUPACION.

Hoy tenemos que ser justos y mencionar que haciendo gala de sus responsabilidades, el municipio ha comenzado a reponer focos luminosos (600), me imagino que con un estudio previo de priorización por peligrosidad en cruce de calles, servicios públicos y otros.

En otros lugares habrá que esperar, no se sabe cuánto, para tener un alumbrado coherente a las necesidades actuales, y que son imperiosas. Si usted así no lo cree, solo tome en consideración el accidente protagonizado por la funcionaria pública María Gutiérrez, quien afortunadamente alcanzó a reaccionar, y el resultado fueron lesiones leves y un tremendo susto. Pero ¿cuáles fueron los factores incidentes? cero luminosidad natural, escasa luminosidad artificial, vestimentas oscuras de la víctima, lluvia, y probablemente poca preocupación peatonal, como en una gran mayoría de casos.

¿ Qué aconseja la prudencia ?, en el caso de nosotros los conductores, extrema prudencia y mil ojos para estar atentos a las condiciones de tránsito, no podemos adivinar como en un segundo puede cambiar la expedición de nuestra vía, y RESPETAR el paso de cebra y los discos CEDA EL PASO y PARE. He sido testigo de las enésimas veces que el Ceda El Paso de la intersección Etchegaraycon Padre Sigisfredo ha sido vulnerado sin piedad y con riesgo inminente de colisión conmigo y con otros vehículos, es más en esta misma intersección hay un peligro latente, especialmente en este tiempo de otoño / invierno, y me refiero al gran foco puesto allí por seguridad por su gran luminosidad, lo que obviamente es muy bueno, sin embargo hay un detalle que lo convierte en peligro: ESTA MUY BAJO, especialmente para quienes bajan hacia el centro por calle Etchegaray, en pocas palabras ENCANDILA, y los riesgos se acrecientan cuando bajan los jóvenes liceanos con vestimentas oscuras, en verdad los conductores llegamos al cruce cero visibilidad, y me parece que para que cumpla un objetivo pleno, la solución es sencilla: SUBIRLO UN POQUITO, ojalá alguien tome consideración de este tema, porque he sabido que se le ha dicho en múltiples ocasiones a todos los involucrados en el alumbrado público. Se dice que hay que ser preventivos y no reactivos.

En cuanto a las responsabilidades peatonales: bueno prudencia extrema, vestir (ojalá) alguna prenda de colores vivos que le ayude así mismo y a los conductores; no bajar al cruce peatonal en el último segundo, y tener buen olfato contra los conductores imprudentes o prepotentes que amparados en sus vehículos se creen que dueños de las calles, (y que son muchos).