01/12/2021 01/12/2021 Sin duda, la despedida por parte de sus colegas fue emocionante cuando Gabriel Contreras a las 17:00 horas puso término a la jornada laboral diaria y, esta vez, de toda una vida. Gabriel Contreras fue despedido con cariño y respeto por cada uno de sus colegas. Mientras en el exterior de la sucursal lo esperaban su esposa Patricia Sandoval y una de sus hijas, quienes hicieron más llevadero el momento de la despedida, pero también del hasta siempre querido colega, amigo. Tras la última fotografía en el frontis de la Sucursal Panguipulli de BancoEstado, Gabriel Contreras emprendió el rumbo para iniciar una nueva etapa de su vida junto a su familia. Hoy, Gabriel Contreras inició su primer día fuera de las oficinas y de intensas jornadas laborales, en gran parte de su carrera en las oficinas de calle O"Higgins con Prat y posteriormente en Manuel Antonio Matta N° 162, su último domicilio laboral en Panguipulli.
Gabriel Contreras Ochoa. En los momentos en que Gabriel Contreras comenzaba a apreciar con más serenidad el momento vivido, fue el instante en donde El Diario Panguipulli.cl tuvo la oportunidad de dialogar con él en este especial día de su vida: "Mi nombre es Gabriel Alonso Contreras Ochoa, soy de Valdivia y el año 1988 fui trasladado a Panguipulli. Aquí terminé mi carrera, en total fueron 47 años de carrera en la institución. Ingresé al banco el año 1974 cuando tenía 19 años", afirmó. "En Valdivia conocí a mí esposa Patricia Sandoval y formamos una familia. Pero mis hijas, Karla y Valentina, nacieron acá en Panguipulli", señaló con visible emoción. Haciendo un poco de historia, Gabriel Contreras afirmó que cuando le informaron de su traslado a Panguipulli lo tomó con un poco de temor, "porque no conocíamos y no teníamos formada una imagen previa, no sabíamos cómo era Panguipulli. Nos vinimos el mes de febrero y al entrar se dio un impacto visual con una imagen muy bonita, una ciudad pequeña pero hermosa". En cuanto a su carrera, Gabriel Contreras manifestó que "yo comencé en Valdivia trabajando en mesón, en la sección de cuentas corrientes y después con el transcurrir del tiempo pasé por todas las secciones como créditos, caja, oficina, canje, y con el tiempo todo se transformó en sección cajas, atención mesón de clientes y ejecutivo de cuentas. Uno con los años maneja cada posición de trabajo, pero me derivé a atención de clientes que es lo que más me gustaba". Consultado por una de sus funciones, clave en la sucursal, muy necesaria en feriados, festivos, verano, como era la operatividad de los cajeros automáticos o dispensadores de dinero, respondió que "esa era una función que está asociada al cargo de asistente de procesos internos, fueron muchos años de una responsabilidad muy grande en el cuidado del funcionamiento de las máquinas, de eso dependía brindar una buena atención a los clientes los días en donde no estaba el banco abierto. Para mí es un trabajo muy bonito pero a la vez muy esclavizante, es como estar de guardia", aseguró. A partir de este 1 de diciembre los clientes y usuarios van a llegar al banco, pero Gabriel Contreras, ese funcionario conocido, familiar, y a quien vimos durante tantos años ya no estará, qué piensa de eso preguntamos: |