25/04/2022
25/04/2022 Cabe recordar que fue en la madrugada del día 20 de enero de 2018 cuando la capilla se incendió, quedando reducida a escombros. Toda la actividad espiritual se trasladó hasta una sala del colegio del lugar para continuar con los dos oficios religiosos de cada mes. En entrevista de El Diario Panguipulli.cl, el Párroco de Panguipulli, Padre Alejandro Gutiérrez Manríquez, confirmó que "hemos tenido la alegría de bendecir la Capilla de Calafquen, esa capilla que fue devorada por el fuego la madrugada del 20 de enero de 2018", agregando que tras el incendio, "de inmediato nos vimos en la necesidad de ponernos en campaña junto a las comunidades del sector, para poder levantar una casa de oración que es importante en ese sector, porque son muchos los fieles que buscan un lugar para celebrar una eucaristía y sobre todo vivir la fiesta religiosa de La Candelaria". "El Obispo de Villarrica bendijo la capilla y en el altar, que es donde se celebra la eucaristía, se depositaron reliquias del Padre Pío que se suma como protector de esa querida comunidad de Calafquen. Ahora nos trasladamos a la nueva capilla donde tendremos eucaristías dos veces al mes, que es el primer y tercer domingo de cada mes a las 12:30 horas. Tenemos que reactivar la Catequesis, porque la comunidad lo ha pedido, para así ir fortaleciendo su vida de fe", afirmó el párroco. Esta capilla, aseguró, "es muy similar a la que se quemó, se hizo un salón para reuniones que no tan solo servirá para fines pastorales, también estará abierto a la comunidad de Calafquen, para reencontrarse con actividades sociales". Esto obra, añadió, "se logró levantar con los aportes de los mismos fieles de las comunidades del sector, aportes directos de la comunidad parroquial gracias a la ayuda que van entregando los fieles en forma constante. El Obispado nos entregó íntegramente el seguro contra incendios que estaba vigente cuando se produjo el siniestro. También el Gobierno nos entregó un aporte gracias a un proyecto de violencia rural donde hubo aporte. Pero el aporte principal fue otorgado por la misma comunidad del sector, de quienes viven constantemente ahí, de los veraneantes y también de nuestra parroquia". Finalmente, el padre Alejandro dijo sentri "mucha alegría", y que fue "muy emocionante el haber estado el día sábado ahí, el habernos encontrado en torno a la eucaristía, y sobre todo dar gracias a Dios por el don de la fe que nos permite vivir esta fraternidad y también hacerla presente en hechos bastante concretos en esa comunidad, así como en la vida cotidiana", concluyó. |