14/12/2023
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Javier Ovalle Levicoy, Administrador Muebles Ovalle. La historia de Muebles Ovalle, señala su administrador Javier Ovalle Levicoy, “nació al inicio de los años ochenta. Mi padre Zenén Ovalle Flores, luego de trabajar apatronado pensó que ya era hora de independizarse, y juntó con su hermano René trabajaron en la construcción de muebles, me acuerdo que vivíamos en el centro de Panguipulli. Nosotros crecimos y el papá nos envió a estudiar, mi hermana mayor estudió ingeniería civil en informática, yo (Javier) ingeniería mecánica y mi hermano menor estudio ingeniería naval”. “Con el paso de los años la mueblería se llamó Barraca Ovalle y se instaló en la Población Ernesto Pinto. Por avatares de la vida, se separan los hermanos y como familia nos trasladamos a este sector frente a la Villa Palguin. Cuando comenzamos acá fue trabajar, trabajar y trabajar, así pasaron muchos años, muchos fines de semana, muchos feriados, días con 16 y otros con 18 horas de trabajo constante, de domingo a domingo”, recuerda Javier. Con el paso del tiempo, agrega, “esto se fue consolidando, y ahí pudimos bajar los niveles de intensidad laboral, y como he dicho ¡uno rico no se va a hacer! -sonríe-, pero sí aspirando como todas las personas a tener un buen pasar”. FABRICA
Sorprende el nivel de tecnología que utiliza Muebles Ovalle para la fabricación de sus productos. En ese sentido, Javier Ovalle reconoce que “eso lo dio la experiencia de los años”. Pero, añade, “al igual como pasó con las industrias a mayor escala, el sistema de producción se fue automatizando, y esa ha sido la única forma para producir sin tener inconvenientes. Eso sí, reconozco que hay maestro muy profesionales y muy buenos. Entonces, a nivel nacional todo se ha ido automatizando y la maquina ha ido reemplazando al hombre”. “Lo que buscamos es producir en forma eficiente, con productos de muy buena calidad, con finas terminaciones y nivel de rendimiento, todo el mundo busca rendimiento. Nosotros vamos renovándonos en forma periódica, estamos viendo herrajes para muebles, pinturas. Ahora, nosotros también nos debemos a los clientes que siempre nos muestran muchas cosas nuevas que se ven afuera en el extranjero”, afirma.
El nivel de tecnología ha llegado a tal punto que actualmente en Muebles Ovalle, señala el administrador, “tenemos a tres personas, nos sumamos mi hermano y yo, y el papá que está siempre supervisando, de paso nos aprieta las clavijas, que es algo muy importante. Indirectamente se contribuye a generar más trabajo, ya que hay gente del campo que provee madera, gente que hace fletes, ferreterías donde uno compra a nivel local. También hay que comprar en Temuco, en tiendas que tienen elementos que son exclusivos como herrajes para los muebles, pinturas especiales que vienen de Santiago. La verdad es que de diversos lugares llegan los insumos para poder trabajar en la construcción de un producto exclusivo y que quede muy bien terminado”. MUEBLES
Respecto a quién diseña los muebles, Javier Ovalle señala que “básicamente eso me corresponde a mí, hay mucha inspiración, hay experiencia que se gana con el tiempo. Nosotros trabajamos muy fuerte el diseño de muebles para cocinas y diseños muy sofisticados. También están los arquitectos, los clientes y estamos nosotros, entre todos vamos armando una cocina, un dormitorio, estanterías, hay quinchos que son muy especiales en cuanto a sus muebles. Acá trabajamos para entregar un producto óptimo y que deje feliz al cliente”.
Muebles Ovalle cuenta con una bonita sala de ventas donde se pueden ver los muebles terminados y para la venta. “Exacto, eso es lo que queremos, que la gente venga a conocer nuestros productos, y si se encantó con algo nosotros muy felices que se lo lleven. Si necesitan algo muy exclusivo pueden traer su diseño, acá se cotiza y se puede lograr dar vida al diseño de un bonito mueble, único en su tipo”, asegura.
Lo otro, continúa, “es un mueble el cual no se va a desarmar. Tenemos clientes que han vuelto después de 15 años, nos traen sus muebles solo para que los restauremos, básicamente recambio de tapiz, una capa de barniz, y eso es todo. Eso es algo que nos identifica, nuestros muebles tienen diversos valores, pero son de calidad y se aseguran años de duración”. EXPERIENCIA
Consultado si se siente contento con la experiencia de trabajar en familia y producir productos que identifica a Panguipulli, Javier Ovalle responde: “Obviamente, me considero un afortunado, esto lo quise desde que era muy pequeño, y creo que ese sueño se ha conseguido. Siempre me imaginé tener una profesión, pero me cambié de rubro y fue echarle hacia adelante”. Javier también agradeció “el conocer personas y el bagaje para acceder al conocimiento mientras estudié en la universidad, y eso te otorga más ventajas para avanzar en el trabajo. Uno toma un plano, lo lee, lo sabe interpretar, también hay ventajas a la hora de diseñar un plano de un determinado artículo. Y de eso, el cliente se da cuenta que hay conocimientos profesionales, y eso sí que se nota. La verdad es que estoy muy contento en lo personal”. INVITACIÓN
Finalmente, Javier Ovalle invitó a la gente “para que venga, que nos visite. Nuestro horario de atención de lunes a viernes es de 09:00 a 12:30 y de 14:30 a 18:00 horas. Y los días sábado hasta el mediodía. Invito a que la gente de Panguipulli, a los residentes temporales, visitantes y turistas para vengan y conozcan la tienda. Desde afuera se ve una casa, pero no saben lo que hay adentro, acá mucha vida. Es fácil llegar, estamos en la Ruta Panguipulli - Los Lagos, frente a la Villa Palguin, y contamos con estacionamiento”, concluyó. |
