22/02/2024
22/02/2024 Los jóvenes han cambiado la comodidad de estar en sus hogares, para someterse a la rigurosidad de un grupo de profesionales que semana a semana los van moldeando para que logren conquistar el sueño personal de llegar a ser futbolistas. Lo anterior se está logrando gracias al soporte que está brindando el Instituto Nacional de Deportes (IND), lo que permite que el Club Deportivo Campero de Panguipulli se encuentre desarrollando con éxito el proyecto “Taller de Fútbol”, estrategia formativa que tiene una duración de 5 meses, en donde se ha visto un interesante trabajo formativo con más de cien niños y jóvenes de Panguipulli. TESTIMONIOS El Diario Panguipulli.cl conoció las aspiraciones, sueños, y sentimientos de tres jóvenes que entrenan y aprenden en el Club Deportivo Campero.
Benjamín Cofre Catripan lleva cuatro años formando parte del Deportivo Campero, juega como volante y a sus 18 años de edad reconoce que ha mejorado su capacidad como deportista: “Mí pasada por el Deportivo Campero la defino de excelente manera, he subido mi rendimiento físico como en lo técnico. Es algo maravillosos estar acá”, afirmó. Escoger el fútbol como deporte, agrega, “se debió a la influencia de mis primos, ellos juegan acá, me incorporaron al club y me quedé junto al fútbol”. En cuanto al futuro deportivo, señala que “espero me llamen a jugar de otros equipos, en mi categoría a veces se da eso. Solo seguir entrenando y lograr alguna proyección”. Al finalizar el deportista precisó que, “estar aquí en Campero lo considero algo muy positivo, muy bueno, es algo recomendable, hay de todo, juegan desde los más chiquitos, hay una sección femenina, hay jóvenes. Acá siempre hay entrenamiento y gracias a eso se mejora el rendimiento”, culminó.
Sergio Fuentealba Cano lleva solo un año en la institución, juega de lateral y a sus 15 años de edad es un agradecido de los profesores del Deportivo Campero, el deporte le ha ordenado la vida: “Ellos me recibieron como un miembro más de su familia, me han tratado muy bien. He aprendido mucho, antes tocaba la pelota, pero sin destino, y ahora doy el pase a mis compañeros, hago juego en equipo, me concentro más en el juego. Esto me sirvió para mejorar mi estado físico, antes estaba gordo, pero aquí en los entrenamientos he bajado de peso. Aprendí que para estar acá lo primero era aprender que hay disciplina, todos los jueves y viernes hay que entrenar. Trato de no faltar a las sesiones, y cuando eso ocurre se debe a motivos superiores”, aseguró. El joven deportista se alejó de todo, pero optó por volver a las canchas, “eso se debió a la pandemia; me convertí en un sedentario, no hacía nada, y el año pasado me metí al gimnasio y al fútbol, de repente me invitan a jugar basquetbol, pero ahora estoy totalmente metido en el deporte”. En cuanto a ser parte de la Escuela de Campero, Sergio afirma que “fue una buena decisión que tomé. Antes me levantaba a las dos de la tarde y ahora cambié, en el verano me levantaba a las ocho de la mañana y venía a entrenar, después de eso al gimnasio. Ha sido un tremendo cambio de vida, estoy contento con los profesores, y con el presidente don Sergio Ríos. Siempre nos dicen que no debe haber excusas para faltar a los entrenamientos”.
En tanto, Carlos Cortes Meza lleva dos años en el Deportivo Campero, juega de lateral derecho y a sus 15 años de edad se refirió a su paso por esta institución: “Ha sido una buena experiencia, me gusta estar acá, los profesores son estrictos, pero a la vez enseñan mucho, eso hace que los entrenamientos no sean aburridos. Para mí, estar acá es una bonita experiencia, tengo varios amigos aquí, y cuando vengo aprendo en los entrenamientos y lo pasó bien”, puntualizó. En cuanto al horizonte personal en torno al fútbol, señala que “es ir aprendiendo un poco más. Prefiero venir al estadio a entrenar, eso es mejor que estar en mi casa descansando. En los dos años de entrenamiento, siento esto como una familia, nadie me ha dicho una mala palabra. En lo personal ha sido bueno estar acá”, concluyó. |
