MULTITUDINARIA DESPEDIDA A PROFESOR Y BOMBERO VOLUNTARIO GUIDO LOPEZ MENDEZ

04/01/2010 Roger Pérez Ulloa.
Desde el aciago minuto en que conocimos la inesperada partida de nuestro colega y amigo supimos que habría una despedida en grande.
Vivió sencillamente, se entregó con perseverancia no solamente a su familia y a su trabajo, él con sus ansias de vivir y compartir sus talentos se dedicó al servicio público: las bandas, el deporte y como bombero voluntario.
Era terco, voluntarioso y perseverante, así dio cuerpo y vida a su Octava Compañía en Huellahue, brilló con los éxitos deportivos escolares y adultos; ganó muchos premios con sus bandas.
La Comunidad validó aquellos talentos y se volcó a una tremenda y emotiva ceremonia que vinculó a los Bomberos Voluntarios de Chile y a la Comunidad Educacional fuertemente choqueada.

El Diario Panguipulli.cl  obtuvo las siguientes  reacciones educacionales:
Claudio Barrientos Piñeiro, Director de la Escuela Rural Huellahue: “Sí, ha sido un golpe bastante duro que hemos recibido ayer por la mañana, estamos todos perplejos aún sin creer lo que ocurrió, considerando la vitalidad y la espontaneidad que tenía Guido como persona. A nosotros nos deja descolocado esta situación por todo lo que él significó para la escuela, nos pusimos a disposición de la familia para poder llevar a cabo todas las acciones en las cuales podamos cooperar y en eso estamos.
Más allá de poder ayudar a mitigar en parte el dolor de la familia, la congoja en el Cuerpo de Profesores es bastante grande, y quiero decir que resaltara a Guido López como persona es evidente ante la Comunidad, la gente en Panguipulli mejor que yo  lo conoció en todas sus facetas y la verdad que sería redundante mencionar sus virtudes, a título personal puedo decirle que el tiempo que conocí a Guido constaté que tuvo una vocación de servicio notable, además de una vocación docente admirable, él se entregó ciento por ciento a la escuela, tenía mucha iniciativa propia que compartía con nosotros para llevar a cabo; siempre estaba ayudando a los demás, se relacionó mucho con al Comunidad de Huellahue, fue un líder positivo, fue respetado, fue un líder absolutamente creíble, por tanto, hoy perdimos a una gran persona, a un gran maestro, a un gran forjador social que hizo mucho por la gente especialmente de  Huellahue con la fundación de la Octava Compañía de Bomberos y sería largo enumerar sus cualidades positivas, en vida tuvimos la ocasión de decírselo y compartir ideas y aprehensiones que tenía, porque también tuvimos diferencias y con altura de miras las sorteamos para poder llevarnos bien, y hora estoy muy afectado junto a los profesores de la escuela, además de apoderados, alumnos esperando despedirlo de la mejor forma posible”.

Juan San Martín Ríos, Director del Liceo Fernando Santiván: “ Lamentable, cuando me enteré no lo podía creer, con Guido nos conocimos muchos años, trabajamos primero en la Escuela María Alvarado Garay y cuando hubo el traspaso nos fuimos a trabajar al Liceo  donde él se desempeñó como Asistente de la Educación, como Inspector de Pabellón, allí conoció a su señora, Iveth que también hacía clases en el Liceo, se casaron formaron su familia que se complementó con la llegada de Guido hijo; Guido siempre fue una persona pujante que siempre quiso salir adelante; en conversaciones que sosteníamos lo aconsejábamos que estudiara, que era joven, y así lo hizo obteniendo su título de profesor cumpliendo su sueño, después dejó el liceo porque quería superarse y se fue a Huellahue a trabajar, perdimos en ese tiempo un buen elemento que manejaba como corresponde, la parte deportiva y la banda que era su chiche logrando primeros lugares, viajando a muchas partes; pero así es la vida y uno no sabe en qué momento uno parte definitivamente, y los quedamos lamentamos a las personas que se van”.-

Eduardo Rosas Varas, Seremi de Educación: “Es muy doloroso para todos aquellos que hemos trabajado con él, nosotros fuimos colegas durante diez años aproximadamente el Liceo Fernando Santiván, compartimos además un grado importante de amistad con su familia, es doloroso saber que partió dejando una estela de servicio público y ayuda a la comunidad en frentes importantes como la Educación y Bomberos, y justamente en esas instancias de ayuda es que aparentemente le habrían pasado la cuenta.
Es de esperar que tenga una mejor vida, destacando su personalidad y legado que dejó estampado en esta comunidad y que hoy está demostrado en esta multitud que lo acompaña sentidamente”.

Guido López Méndez fue despedido ceremonialmente como un grande de Panguipulli, la emoción y la sensibilidad estallaba por doquier, toques de sirena, el son de un clarín y la presencia de ex alumnos integrantes de la Banda del Liceo Fernando Santiván, la Banda escolar de su Huellahue querido lo acompañaron hasta la Iglesia; después al camposanto, allí las oratorias destacaron una vez sus virtudes, y la despedida final entre el ulular de las sirenas y el tañido acongojado de las campanas con que los profesores comienzan a despedir a los suyos y lágrimas que mojaron mejillas para aliviar un tanto el dolor de una partida sin retorno.

Jacobo Vásquez, capitán de la Octava  Compañía: “La verdad, hay sentimientos encontrados en este minuto, nadie se esperaba una cosa así pero la vida nos da sorpresas y él nos enseñó que hay que aprender a levantarse desde las cenizas, por eso seguiremos su ejemplo tratando de hacer lo que él quería, cumplir sus metas como lo es la meta de cada uno de nosotros.
Lo recordaremos por la confianza que él ponía en sus metas, en tratar de lograr lo que pretendía para su compañía y el recuerdo de un gran hombre”.

Patricio Emaldía Oliva, Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Panguipulli: “Se le  fue un gran voluntario al Cuerpo de Bomberos de Panguipulli, un gran Director a la Octava Compañía de Huellahue. En lo personal nos conocíamos de pequeños, estudiamos juntos, hoy lo recuerdo como un hombre perseverante, tenaz, yo le decía: “pareces una chaqueta amarilla al lado mío”, buscaba y buscaba soluciones, yo lo vi y lo acompañé a recoger casco por casco para que sus voluntarios tuvieran uniforme de parada, y que salieron de lo que dio de baja la Primera Compañía. Luchó a concho por ella quedándole una gran meta que era su cuartel y su carro. Su carro está hoy en La Unión destinado ya a la Octava Compañía , lamentablemente no pudo estar hoy aquí, se le está haciendo restauración menor y ya vendrá, ¡lindo habría sido que hubiera llegado hoy!
Cuando se entregue Guido estará muy feliz y en cuanto al sitio para su cuartel podría ser donde está el agua potable, ¡ojalá fuera así!
Al menos mientras dure mi periodo lucharé porque esa Compañía cumpla sus anhelos, y con Guido voy a cumplir”.

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