XII VERSIÓN DEL TRIBUTO A MOZART  FUE UN REGALO ANTICIPADO DE NAVIDAD EN PANGUIPULLI

Roger Pérez Ulloa 10/12/2012
Ya es una tradición que el primer domingo de diciembre, en el espectacular anfiteatro natural del fundo Papageno se presente el Coro de la Universidad Austral de Chile acompañado de experimentados solistas en todos los registros vocales conocidos para piezas del universalmente reconocido compositor Wolfgan Amadeus Mozart que hierático acompaña desde su busto ( el único autentificado en América Latina ).

La innovación de esta versión fue la presentación de la Orquestas Sinfónicas de Santiago, Villarrica y Panguipulli dirigidas por los maestros Eduardo Braune, Mario Concha y Alexander Sepúlveda respectivamente para entregar un Concierto de música navideña excepcional; luego fue el turno de la Orquesta Filarmónica  Regional de los Ríos bajo la dirección del maestro Genaro Burgos.

Y el Coro de la UACH dirigido por la batuta del carismático maestro Hugo Muñoz, en aproximadamente 65 minutos dieron vida a la obra Mozartiana.

En esta crónica hay que resaltar que este concierto tiene varios valores agregados:
1.- EL paisaje natural es de ensueño si se aprecia que es un anfiteatro natural con follajes y matices de todos los verdes imaginables donde se van incrustando casitas de lugareños y de nuevos vecinos que han dejado la vorágine de la gran urbe para reencontrarse con la paz, la tranquilidad y el aire intensamente puro.

2.- Agréguele a la escena el bello lago Calafquén, sus islas y su gran espejo de agua.

3.- Súmele la cadena montañosa donde asoman orgullosos rompiendo el cielo los volcanes Villarrica, Quetropillán y Lanín.

4.- A  la excelencia instrumental y vocal de los conciertos hay que sumarle el “ irrespetuoso ”concierto de queltehues, fíos, pidenes y otras avecillas  que despiden con sus trinares la tarde, y el no menos recurrente  y potente trompeteo de las bandurrias que acompaña los coros humanos que le tributan al gran Mozart.

5.- Y para acompañar los últimos vestigios de luz natural todos los músicos intervinientes más aquellos que están entre la multitud suben al estrado para cantar a  todo pulmón “ EL Mesías” de “ Händel ”.

Este desafío musical nació hace exactamente  doce años por una inspiración del músico y dueño de la Hacienda Papageno Cristian Boech y el Director de orquesta y Coro Hugo Muñoz con la idea de convertir el escenario en un hito latinoamericano de tributo al gran Mozart y a  la música en general.

El Diario Panguipulli.cl preguntó al director Hugo Muñoz ¿Qué resaltaría  de este proyecto acabada la décimo segunda versión?

“En primer lugar la importancia que la música venga donde se necesita espacio y aquí lo hay de sobra y con Mozart como testigo presencial de nuestro empeño; segundo la cantidad siempre creciente  de público proveniente de los cuatro puntos cardinales y también del extranjero; tercero, hoy incorporamos la juventud, el semillero en las orquestas sinfónicas juveniles que nos regalaron un excelente concierto de música navideña; no puedo sino estar contento porque esta es una locura que se nos ocurrió con Cristian Boech hace doce años y ¡ mire dónde va ! está consolidada, tiene un nivel internacional, la gente habla de esto, muchos vienen desde fuera, estoy muy contento de haber iniciado este proyecto”.

El músico estaba realmente contento y con ganas de decir cosas, de hecho nos adelantó que el proyecto 2013 nos traerá  una obra inconclusa de Mozart y que fue terminada hace poco.
ElDiarioPanguipulli.cl:

¿Eso que dice nos asegura continuidad del proyecto?

 “Absolutamente, no le quepa la menor duda; vamos a seguir con esto de todas maneras, vamos a preparar para la próxima versión una obra muy complicada técnicamente, es una misa que  Mozart dejó incompleta y que acaba de completar un musicólogo norteamericano y no ha sido estrenada en Chile y espero que seamos nosotros quienes irrumpamos en el escenario nacional con epicentro aquí en Papageno, la obra se llama Gran Misa en Do Menor, y le cuento, de ese mismo musicólogo fue que estrenamos el Réquiem de Mozart y que tampoco se conocía en nuestro país, entonces, esa Misa desconocida hasta ahora es nuestro desafío 2013 porque bríos hay muchos”.

Finalmente digamos que esta experiencia musical comenzó tímidamente con aproximadamente 50 espectadores, hoy congrega un par de miles y se puede conjeturar que seguirá creciendo sostenidamente, por ahora los músicos guardaron ropajes, partituras  e instrumentos, las avecillas aquietaron  sus trinos para el relevo con las nocturnas  y cada asistente regresó a sus hogares con el espíritu pleno y jurándose volver para un nuevo ciclo que comienza silenciosamente a prepararse desde este mismo instante.