Amor, Aprecio y Agradecimientos en su Funeral
EN TIERRA Y AIRE FUE DESPEDIDO EL HIJO ILUSTRE Y FUNDADOR DEL CLUB AÉREO DE PANGUIPULLI, ALBERTO ETCHEGARAY TORRES

13/05/2013
Con el amor de su familia y el cariño de toda la comunidad de Panguipulli partió a sus 91 años, en un largo vuelo, al encuentro con Dios, el querido Hijo Ilustre de Panguipulli, Alberto Etchegaray Torres, “Don Alberto”.

Las muestras de aprecio a ese hombre de corazón humilde, siempre alegre, siempre dispuesto a ayudar a través de las diferentes causas que asumió como suyas, bondadoso y generoso, se comenzaron a apreciar desde el mismo momento en que su cuerpo retornaba a su querido Panguipulli.

Bomberos y amigos esperaron el cortejo fúnebre en la localidad de Huellahue, distante 5 kilómetros de Panguipulli, para acompañarlo hasta el Velatorio Parroquial, lugar donde bomberos montó guardia y donde infinidad de amigos entregaban sus condolencias y muestras de pesar a la familia.

Pasado el mediodía de ayer domingo se inició la Santa Misa en el Templo Parroquial de Panguipulli, donde se encomendó a Dios el alma de Alberto Etchegaray Torres, en un oficio concelebrado por los Padres: Francisco Peralta, Párroco de Panguipulli, y Juan Bauer.

Despidieron a Don Alberto, familiares, amigos, autoridades, la Primera Compañía de Bomberos de Panguipulli le rindió su   homenaje en el frontis del Cuartel General, mientras que en el Campo Santo lo hizo su querido Club Aéreo, tanto en tierra como el aire, ya que en esta oportunidad se hicieron parte del homenaje y despedida al socio fundador del Club Aéreo de Panguipulli, los clubes de: Temuco, Villarrica, Valdivia y Panguipulli, cuyos aviones y pilotos sobrevolaron el cementerio en al menos 3 formaciones, sin duda un momento emocionante.    

       

Alcalde René Aravena Riffo

Previamente, Don Alberto,  había sido despedido por el Alcalde de Panguipulli, René Aravena Riffo, quien sus palabras destacó en don Alberto Etchegaray Torres a “ese señor bondadoso y sonriente”, una persona que “no era una persona común y corriente, tenía muchos amores: el amor al cristianismo, de a caballo acompañando a los sacerdotes para llegar a los campos. Sin dudas, él sentía un gran amor por su pueblo”, aseguró.

No estuvo ausente en las palabras de alcalde el gran aporte que  realizó Alberto Etchegaray Torres en las diferentes etapas de la vida de esta comuna: fundando clubes deportivos como el Club de Boga 21 de Mayo; instituciones sociales, como Rotary Club y Club de Leones de Panguipulli; fundando instituciones de servicio, como la Primera Compañía de Bomberos de Panguipulli y la Institución donde abrigó la gran pasión de su vida, el Club Aéreo de Panguipulli, entre otras entidades.    

“Es por eso que nuestro querido don Alberto recibió el título de Hijo Ilustre de Panguipulli”, señaló el Alcalde Aravena. “Que fácil era para él hacer lo que para nosotros siempre fue difícil”, aseguró el edil.

Aravena afirmó que “don Alberto Etchegaray Torrés no fue un hombre normal, ¡fue un superhombre! Todos tenemos defectos, pero don Alberto no tuvo ninguno”.

“Él, por muchos años nos preparó para este momento. Querido Alberto vas a descansar en paz, tu rostro está relajado. Tu viviste como un hombre sobrenatural, ¡Gracias don Alberto!”, señaló un emocionado alcalde a la hora de la despedida.

Martía Odette Etchegaray González

María Odette Etchegaray González, Hija de don Alberto, en primer lugar agradeció a lo presentes “por estar en este ritual donde estamos despidiendo a nuestro padre Alberto Etchegaray Torres: navegante, piloto, aventurero, y en sus últimos años un contador de chistes”.

“Él se ha ido en un viaje donde por ahora no podemos acompañarle. Un hombre bueno, creador de muchas cosas. Junto a nuestra madre, fueron pioneros; aportadores, preocupados de su familia, de sus amigos, y de toda la comunidad”, señaló María Odette.

En sus palabras María Odette se refirió a su padre como formador del primer grupo de pilotos, destacando a los recordados: Raúl Molina, Ewaldo Kunstmann, Agustín Emaldía, Ulises Martínez, todos fallecidos, y a Vittorio Vercellino, presente en la despedida de su instructor y amigo, entre otros.

ALBERTO ETCHEGARAY TORRES
1921 - 2013

“Volar fue su pasión. Le apasionaba ver la vida desde arriba, en los cielos transparentes del sur de Chile, tal vez se sentía más cerca de Dios”, expresó su hija.

Otro de los aspectos que resaltó su hija fue su amor al Lago Panguipulli, recordando que como hombre tuerca, mecánico, metiche, les construyó el primer velero de terciado cuando eran niños. “Pero como era visionario comprendió que necesitaba una embarcación más grande donde cupiera toda la familia y los amigos de todos. Así fue como nació la mencionada Kon-Tiki; una mezcla de catamarán con barco, de balsa con lancha, con motor de citroneta”.

Luego se refirió al rol de su madre, Finette: “La mamá siempre lo acompañó en cuanta nueva empresa él se proponía, ella sostenía el sistema”.

María Odette señaló con absoluta seguridad que “el papá nos dejó un gran legado: nos enseñó la nobleza, la generosidad, la preocupación por los semejantes, su gran amor por la naturaleza y el mundo. Nos enseñó su alegría de vivir”.

Al finalizar sus palabras, María Odette, dirigiéndose a su padre  le dijo: “Papá, ojalá podamos cumplirte, porque no siempre se hace fácil seguir tus lineamientos. Papá, nosotros nos preocuparemos siempre de la mamá, de que tenga cariño, compañía, y todo lo necesario. Papá, ¡Puedes descansar en paz! Construiste una linda vida y nos dejaste el cariño y la amistad que esta familia se tiene. Gracias”.

Moises Castillo

Moisés Castillo a nombre de los Cursillistas de la Parroquia San Sebastián en parte de sus emocionadas palabras dio cuenta del apreció que tuvo don Alberto Etchegaray hacia su familia, así como a los miembros del Cursillo de Cristiandad: “Para nosotros la partida de don Alberto es una pérdida muy grande y agradecemos todo lo que él nos aportó”.

Aseguró Castillo que “en los momentos más difíciles que enfrentamos como cursillo; cuando no había muchos recursos, él fue nuestro padre, él fue quien siempre aportó sus vehículos, sus furgones y costeaba los gastos que tuvo en más de alguna ocasión el Cursillo de Cristiandad. Él ahora va al reencuentro de nuestro padre celestial”.

“Siempre nos dijo que al llevar el Evangelio de Cristo a esos a diferentes lugares no tiene un pago, nadie le paga a nadie, pero volvíamos con un corazón lleno de alegría y esa paz que solamente la da Jesucristo. Así fue don Alberto Etchegaray, un hombre con una inmensa humildad”, sostuvo Castillo.

Concluido el oficio religioso, el cuerpo de Don Alberto fue trasladado hasta el frontis del Cuartel General de Bomberos, donde la Primera Compañía rindió homenaje a su fundador.

Ya en el Cementerio Parroquial, Don Alberto recibió el homenaje, en tierra y aire, del Club Aéreo de Panguipulli.

Karim Riadi Aleuy

Mientras varias formaciones de aviones, provenientes de los clubes aéreos de Temuco, Villarrica, Valdivia y Panguipulli, sobrevolaron el Campo Santo, en tierra el socio y quien fuera su alumno, Karim Riadi Aleuy daba cuenta de la enorme importancia de las acciones de Alberto Etchegaray como piloto, no tan solo de la aviación civil de Panguipulli sino de la región y del país en tiempos difíciles.

Las acciones de Alberto Etchegaray quedan, por lo tanto, grabadas en cada uno de los socios y pilotos del Club Aéreo de Panguipulli, como legado de servicio, y que en vida dejó como ejemplo su fundador.
  
A nombre del Club Aéreo de Panguipulli, Karim Riadi Aleuy dijo que “sin dudas el nombre de don Alberto Etchegaray Torres quedará grabado en los cielos de la patria y en la memoria de cada uno de los pilotos del Club Aéreo de Panguipulli”.

Al culminar sus palabras, Karim Riadi señaló a su instructor que “hoy emprende un largo vuelo, pero deja un club  como usted tanto lo quería”.

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