09/05/2016: Tras primer vuelo vino el tradicional bautizo
ALUMNO PILOTO REALIZÓ SU PRIMER VUELO SOLO ANTE LA ATENTA MIRADA DE INSTRUCTORES, PILOTOS Y SOCIOS DEL CLUB AÉREO DE PANGUIPULLI

09/05/2016
Para Mauricio Parra Aguayo, Ingeniero Forestal y fiscalizador de Conaf oficina Panguipulli, el día sábado 7 de mayo de 2016 será realmente inolvidable ya que ese día cumplió su máximo sueño personal, pilotar por primera vez una avioneta solo. Para ello puso en práctica todos los conocimientos adquiridos de sus instructores Rainieri Merino Ramírez y Gerardo Tuemmers Schoepplenberg. Concluido su primer vuelo solo vino el tradicional bautizo.

Gerardo Tuemmers Schoepplenberg, piloto instructor - Mauricio Parra Aguayo, alumno piloto - Rainieri Merino Ramírez, piloto instructor.

Mauricio Parra Aguayo desde niño quería volar, nunca imagino que esa máxima de vida lo lograría en el Club Aéreo de Panguipulli. Primero pasó por todos los filtros médicos y psicológicos, de ahí, con el apoyo del Club Aéreo de Villarrica, estuvo tres meses entre teoría y práctica hasta que llegó el gran y decisivo día de transformar su sueño en realidad.

Luego de su primer vuelo y aterrizaje solo el alumno y ahora piloto civil fue felicitado por sus instructores y por cada uno de los socios y pilotos del Club Aéreo de Panguipulli.

Tras las fotografías de rigor, que son para la posterioridad, se procedió al tradicional bautizo que incluyó el corte de pelo y el baño con lubricante.

Mauricio Parra Aguayo.

En entrevista de El Diario Panguipulli.cl, concluido su primer vuelo solo y luego de haber hablado con su familia que se encuentra en Santiago, Mauricio Parra Aguayo relató que “este es un día que anhelé desde niño. Toda mi vida estuve esperando que se cumpla este día y hoy se concretó el sueño que tuve siempre, ¡volar!, poder elevarse en el aire, ver las cosas desde otra perspectiva, es un día que marcará mi vida. Una felicidad máxima, hablé con mis padres y todo esto es gracias a ellos. Yo nunca soñé con tener esto o esta otra cosa, no, lo mío fue volar. Era una espina, cada vez que quería hacerlo siempre había algo que lo impedía, llegué a Panguipulli y las cosas se dieron lentamente hasta llegar al día de hoy”.

“Lo que sé es gracias a mis instructores, para ellos un agradecimiento eterno, todo lo que aprendí quedó marcado a fuego. Aprendí a escuchar a los pilotos y en mi segundo intento de aterrizaje rehusé porque entendí que era necesario por mí y porque era necesario”, aseguró  Parra.

En otro aspecto, el nuevo piloto afirmó que “yo no sabía nada de Panguipulli y por razones labores llegué hace siete años atrás, y les digo que es una comuna maravillosa a la que espero algún día retribuirle todo lo que me ha entregado”, concluyó.

Reinieri Merino Ramírez, piloto instructor.

Por su parte, Reinieri Merino Ramírez, Instructor de Vuelo del Club Aéreo de Villarrica, dijo sentirse realizado por que este es el alumno número 121 que a él le ha correspondido formar. “Siento una gran emoción ya que cada vez que uno forma un alumno y a su vez verlo transformado en un piloto que vuela por primera vez solo, en forma autónoma, es una enorme alegría y satisfacción”. El instructor agrega que “lo que más cuesta en todo este proceso es el vuelo solo. Este es mi alumno 121 que he formado y es bueno que después de 15 horas de vuelo juntos,  ahora él lo haga solo”.

El instructor también confirma que “no es fácil ser piloto, ya que los filtros médicos y sicológicos son estrictos. Aquí trabajamos dos instructores y estuvimos con el alumno tres meses, entre teoría y práctica. Ha sido una experiencia muy bonita, sabemos que el primer vuelo solo un piloto nunca lo olvida”.

“Los pilotos civiles y los clubes aéreos están al servicio de la comunidad, búsquedas, traslado de enfermos, estamos disponibles para apoyar cualquier emergencia. Estamos contentos y como instructores nos sentimos realizados. Sin duda es una nueva experiencia de vida”, concluyó el instructor. 

Mauricio Parra Aguayo junto al Presidente del Club Aéreo de Panguipulli, Alejandro Figueroa Bittner.

Alejandro Figueroa Bittner, Presidente del Club Aéreo de Panguipulli, se mostró feliz porque con Mauricio Parra se agrega un séptimo piloto a las filas del club que él dirige. “Estamos muy contentos porque debo reconocer que costó partir el curso de piloto con Mauricio Parra, ya que hubo que coordinar varias cosas, especialmente los instructores, pero logramos esta ayuda del Club Aéreo de Villarrica y se logró concretar este paso”.

Figueroa añade que “ahora falta cumplir otros requerimientos para que este joven de su examen en la Dirección de Aeronáutica, con ello él se convertiría en el séptimo piloto de la nueva generación del Club Aéreo de Panguipulli. Todos estamos contentos porque el club que no tiene nuevos pilotos da la sensación que se van muriendo, esta gente nueva es la que trae esa energía que mantiene viva una institución”, concluyó Alejandro Figueroa.