23/11/2016: Uno de los autores de la moción presentada el año 2011 Senador Alfonso de Urresti Longton. 23/11/2016 De Urresti señaló que “llama la atención el grado de alarmismos que algunos sectores y organizaciones intentan sembrar en torno a este debate legítimo y democrático, cuando se trata de un principio consagrado en el Código Civil hace 150 años, y que la dictadura, sin Parlamento, sin ciudadanía, sin fiscalización y sin estado de derecho impuso solo bajo el prisma de la propiedad establecido en su texto constitucional. Aquí no se expropia nada a nadie, solo se asume que la norma vigente responde a una época que ya no existe”. Además, resaltó que "la ONU reconoce el acceso al agua como un derecho humano y esperamos que se nuestro país pueda cumplir con ese principio, más allá de todo sesgo". El legislador por Los Ríos enfatizó que “esta reforma impacta básicamente a los nuevos derechos por otorgar. Son esos derechos nuevos los concesionados por 30 años renovables, los cuales caducan en 4 u 8 años si no se usan, derechos que deberán contribuir al caudal ecológico mínimo y los que deben, de manera menos burocrática, respetar las razonables prioridades de uso y funciones del agua que esta reforma consagra, principalmente la subsistencia, que debe armonizarse con las funciones productiva y ecosistémica”. El parlamentario del PS lamentó que la SNA y otros sectores insistan en mover a equivocación a la opinión pública y a los pequeños agricultores y campesinos, cuando la única discriminación que este proyecto contempla es el de discriminar positivamente a los grupos hídricamente vulnerables, como APR, comunidades agrícolas e indígenas y pequeños agricultores, los que quedan exentos del pago de patente y de contribuir al caudal ecológico”. De Urresti indicó que “resulta increíble que la SNA, al más puro estilo Trump, ponga en duda el Cambio Climático, sugiriendo que se trata de una realidad que se ha exagerado para lograr una reforma, insistiendo además en que el actual código es perfecto para la gobernabilidad del agua y que todos los problemas se deberían a la falta de recursos, diligencia e institucionalidad de la DGA y de INDAP. Ya no se puede seguir tapando el sol con un dedo”. |